La hospitalidad de Abraham
La escena representada en este cobre sigue pormenorizadamente el relato bíblico. A la sombra de la encina de Mambré, uno de los ángeles anuncia a Abraham el futuro nacimiento de Isaac. Esta revelación produce sorpresa en el patriarca que alza la mano replicando cómo será posible esto, si ambos son de avanzada edad. Mientras, la figura de Sara escuchando tras la puerta con aire risueño alude a su incredulidad ante esta revelación. Los tres ángeles se sientan en torno a una mesa con los restos del ternero asado con el que Abraham les ha agasajado. Las ánforas y la toalla que han servido para lavar los pies de los ángeles están en el suelo junto a un cesto con los panes que Sara ha preparado. Este repertorio permite al autor desplegar todos sus recursos a la hora de representar con minuciosidad todos los detalles, convirtiendo la mesa y el cesto de los panes en un admirable bodegón.
Su excelente factura remite sin lugar a dudas a talleres flamencos en la órbita de Peter Paul Rubens.