Santa María Egipciaca

Santa María Egipciaca

Tomás de Sierra (escultura); Jerónimo de Cobos (policromía)
1695
Madera dorada y policromada
45 x 54 x 19 cm
Colegiata de San Luis
Villagarcía de Campos

Magdalena de Ulloa, fundadora de la colegiata y noviciado jesuita de Villagarcía de Campos, logró amasar un importante conjunto de reliquias que dispuso en relicarios en una capilla a modo de iglesita independiente levantada a los pies del templo. Este relicario de Santa María Egipciaca fue remitido en 1695 y representa la redención de los pecados a través de la conversión, el arrepentimiento y la penitencia ascética, de modo que eran un útil modelo de reflexión y de vida para los novicios jesuitas.

 

María aparece arrodillada ante un libro abierto, entregada a la lectura y a la oración, desgranando un rosario del que sólo quedan algunas cuentas. Su casi total desnudez se oculta por la larga y serpenteante melena, una cabellera que purificó en el río Jordán y le sirve como vestido. En contraste con la morbidez de su cuerpo se dispusieron a su alrededor duras rocas, ramas, una calavera y algunas florecillas a punta de pincel, componiendo un pictórico diorama.