La oración en el huerto

La oración en el huerto del Museo Diocesano de Cuenca fue descubierta por Elías Tormo en 1928 en la iglesia parroquial del pueblo conquense de Las Pedroñeras. Tras ser expuesta en 1929 en Barcelona y Sevilla, debió de quedar depositada en el palacio episcopal de Cuenca, de allí pasaría a la catedral y, a partir de 1983, al citado museo.

Representa uno de los temas iconográficos preferidos por el maestro cretense y más emblemáticos de su arte, siendo reflejo de la creación continua del artista sobre un prototipo al que vuelve una y otra vez. Ofrece los rasgos formales y el cosmos espiritual más genuinos del Greco, y es una creación de notable belleza que ocupa un lugar distintivo dentro del conjunto de versiones por él concebidas sobre este tema iconográfico. Para la mayor parte de los estudiosos es obra autógrafa e indiscutible del Greco, parte de cuya firma, con letras en caracteres griegos, quedó al descubierto después de una importante restauración llevada a cabo en el año 2000.