Naveta
La capilla del Condestable de la catedral de Burgos atesoró un importante conjunto de obras artísticas entre las que destaca su importante ajuar litúrgico. A él pertenece esta naveta, realizada por Juan de Valladolid hacia 1490.
A partir del siglo XIII, los recipientes que tenían la función de custodiar el incienso, comienzan a tomar la forma de pequeña nave, de ahí su nombre de navetas, uniéndose en estos recipientes su función pragmática con la simbólica de representar la Nave de la Iglesia.
Esta naveta es una pieza excepcional, por sus caracteres sumamente realistas, por su delicado despliegue ornamental y por la aparición del relieve con Adán y Eva en el momento en que esta ofrece la manzana cogida del árbol del Paraíso en el que aparece enroscada la serpiente.