Cristo de los desamparados
Juan Martínez Montañés
1617
Madera tallada y policromada
185 x 160 x 46 cm (Crucificado); 335 x 190 x 46 cm (cruz)
Iglesia del convento del Santo Ángel. PP. Carmelitas Descalzos.
Sevilla
La historiografía reciente no duda en atribuir a Martínez Montañés esta obra, que posiblemente es la misma que se cita en una cédula judicial señalando que según contrato debía estar concluida en el año 1617. Se trata de la representación de Cristo muerto en la cruz con la cabeza ligeramente caída sobre el hombro derecho y hacia delante. Su canon es estilizado y acusa las heridas de la pasión, fundamentalmente la del costado de la que cae un reguero de sangre considerable. Presenta un paño de pureza muy voluminoso anudado como suele ser habitual a la derecha. Por último hay que mencionar la excelente calidad de su policromía que, junto a la expresividad de su rostro, dota a la escultura de una fuerte carga dramática y realista.