Cristo yacente
El Cristo Yacente de la Catedral de Segovia corresponde al periodo final del artista, en el cual su argucia escultórica y polícroma llega a concebir composiciones teatrales de gran dramatismo y patetismo, gracias al uso de postizos.
La obra, por su concepción y ubicación, está concebida para ser contemplada desde su costado derecho. Sobre un pequeño cojín decorado con terciopelo rojo y pasamanería de cordón dorado, se dispone la sábana donde yace el cuerpo desnudo de Jesús, honestado con un paño de pureza. Su cabeza, inclinada hacia su diestra, descansa en una almohada ornamentada en los extremos, extendiéndose la melena y dejándose apreciar el exhausto rostro con los ojos semicerrados y algo hundidos de cristal y la boca entreabierta con los dientes de marfil.