Cristo Crucificado, con la Virgen, San Juan y un donante

El cuadro representa un Calvario acompañado por un donante, a quien se ha identificado con don Andrés Nuñez, párroco de Santo Tomé, el mismo que encargó a El Greco El entierro del Señor de Orgaz. Se sabe que este personaje donó a la iglesia de Navalperal (Ávila) un lienzo cuya descripción corresponde con este. Se cree que en 1834 fue trasladado a Martín Muñoz de las Posadas.
En este caso el donante vuelve la espalda a la escena pero la actitud es la de conversar con Cristo Crucificado, empatizando con él y haciéndose presente en el acontecimiento.
No hay acuerdo unánime sobre la autoría de El Greco ya que aunque tiene rasgos que así lo indican quizá le falta algo de su osadía.