Muerte de San José

El Monasterio de San Joaquín y Santa Ana fue protegido por el rey Carlos III, de ahí que nos encontremos con obras de algunos artistas que trabajaron para la corte como Ramón Bayeu que realizó los lienzos que decoran el lado del Evangelio de la iglesia, en contraposición con los del lado de la Epístola realizados por Goya, entre los cuales se encuentra esta obra.
En este lienzo Goya alude a una iconografía que no surge hasta el siglo XVI prácticamente; representa el momento de la muerte de San José de la forma más natural, evitando cualquier teatralidad, resaltando de esta manera el aspecto humano, para ello recurre a suaves matices expresivos a la hora de representar la agonía de San José.