
Bodas de Caná / Jesús bendiciendo a los niños
Se desconoce la forma en que estas dos piezas llegan hasta Ólvega, probablemente a través de una donación, pero parece evidente que debieron de formar parte de un ciclo dedicado a la Vida Pública de Jesús.
Fueron realizados en Flandes, y estaban destinados a la exportación, ya que el soporte de cobre es muy habitual para realizar obras de pequeño tamaño ya que permite el viaje sin que la pintura sufra daños.
El primero de ambos representa el inicio de la vida pública de Cristo, con el milagro de convertir el agua en vino que se ha visto como un símbolo de la Eucaristía. El segundo de ellos, y a pesar de ser un episodio narrado en tres de los Evangelios, es un tema poco frecuente en el que se alude a la enseñanza de la humildad necesaria para ser cristiano.