Santa Ana, la Virgen y el Niño
Esteban de Rueda
Primer tercio del siglo XVII
Madera policromada
La Virgen con el niño: 96 cm; Santa Ana: 98 cm
Iglesia de Santa María
Villavellid
Esteban de Rueda, uno de los máximos exponentes del barroco toresano, representó en esta encantadora escena un instante entrañable dotado de gran naturalismo. Los protagonistas son Santa Ana, la Virgen y el Niño. El Niño, sentado en el regazo de la Virgen abre los brazos y se impulsa hacia su abuela que hace ademán de recibirle.
Se ha buscado un contraste evidente entre la figura de la Virgen con el Niño que evoca la idea de la joven maternidad y la de Santa Ana, como abuela caracterizada por sus profundas arrugas faciales. Todo el grupo está dotado de una espléndida policromía.