Crucifijo y Urna del Santo Entierro
Este crucifijo articulado ejecutado en el año 1691 por un autor desconocido es una de las piezas fundamentales de la Semana Santa de Bercianos de Aliste y procesiona la tarde del Viernes Santo.
Su cabello, levemente ondulado, cae en dos bucles, a uno y otro lado de la cabeza. El rostro refleja en su expresión los sufrimientos de la pasión de tal forma que el tratamiento dado por el artista refuerza la impresión de realismo a la hora de representar a Cristo muerto.
La imagen fue concebida para ser desenclavada, de ahí que los brazos se encuentren unidos al tronco mediante bisagras metálicas.
Para escenificar el entierro de Cristo se realizó esta urna de madera y cristal, adornada con las armas Christi y que permite ver a Cristo muerto con los brazos pegados al cuerpo.