Calvario de marfil
Este calvario de marfil y carey conservado en la colegiata de Toro está considerado por la historiografía como una de las obras más espléndidas de su género. Resulta muy sugestivo el color rojizo del carey, que actúa de fondo en toda la pieza potenciando la tonalidad marfileña de las escenas y de las figuras a la vez que se crea un intenso contraste.
Constituye un conjunto monumental ya que sobrepasa los dos metros y medio de altura y consta de una parte inferior que alberga un sagrario, rematada por un calvario cuyas imágenes de Cristo, todavía vivo, la Virgen y San Juan, esculpidas todas ellas en marfil, presentan una amplia variedad de expresiones y gestos.
La zona correspondiente al sagrario acoge una serie de relieves relativos a la Pasión tallados en pequeñas medallas.