San Bernardo
Francisco de Goya y Lucientes
1787
Óleo sobre lienzo
220 x 160 cm
Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana. MM. Cistercienses
Valladolid
El 12 de abril de 1787, las monjas cistercienses del Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana encargaron a Francisco de Goya tres lienzos para la nueva iglesia levantada por la comunidad bajo el amparo de Carlos III. En ellos representó a San Bernardo, La muerte de San José y a Santa Lutgarda.
En esta pintura, que representa a San Bernardo, Goya manifiesta un considerable interés por la corporeidad y vigor expresivo a través de la entonación cromática de colores agrisados y dorados, de luces vaporosas y delicados efectos de claroscuro. Su preocupación por los juegos de luces queda puesta de relieve sobremanera en esta representación de San Bernardo, donde consigue magníficos efectos en los mantos blanquinosos del monje cisterciense.