La Virgen con el niño y San Juan
No se tiene constancia de cómo llegó a Zamora esta talla. La mención de una escultura de la Virgen con el Niño en el inventario post mortem de Bartolomé Ordóñez y la afinidad que esta obra presenta con otras realizadas por este artista burgalés ha llevado a plantear la hipótesis de que se trate de la misma imagen.
Representa a la Virgen con el Niño y San Juanito en una escena cotidiana repleta de dulzura y espontaneidad. La Virgen sostiene a su Hijo desnudo, cuyo rostro, enojado, es consecuencia de la travesura de la que está siendo objeto por parte de su primo San Juanito, que sonríe mientras oculta un pájaro atado con un cordel cuyo extremo sujeta el Niño junto a un pequeño ramo de cerezas.
Esta obra, plenamente renacentista, acredita el conocimiento del artista de la escultura italiana.