
Cáliz de don Beltrán de la Cueva
Juan de Jeréz
Fines S.XV
Plata dorada, oro y esmaltes
25 x 20 x 11 cm
Catedral
Segovia
Considerado como uno de los mejores cálices conservados de la platería religiosa de finales del gótico, la denominación de este cáliz se la debemos a su donante, don Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque. Este dato se conoce por la inscripción que rodea la copa en caracteres góticos: bertrandus, primus dux de Alburquerque donavit. En la base, el escudo también le pertenece.
En el astil se representan bajo una singular arquitectura de tracería gótica a los doce apóstoles, mientras que en el pie se contempla a la Verónica y cuatro instrumentos de la Pasión, la lanza, la cruz, el martillo y el vergajo.