Abrazo de San Joaquín y Santa Ana
Juan de Juni
1507 - 1577
Madera policromada
Iglesia de Santa María
Medina de Rioseco
La escena representada, extraída de los Evangelios Apócrifos e incorporada en la Leyenda Dorada, narra el momento en el que San Joaquín y Santa Ana se funden en un abrazo para celebrar la buena nueva: Santa Ana dará a luz a una niña que será la encargada de traer al mundo al Redentor de la Humanidad y a quién llamarán María.
El altorrelieve, con un tratamiento más cercano al bulto redondo, fue tallado por Juan de Juni con gran expresividad y sin ningún marco arquitectónico que haga referencia a la Puerta Dorada. Toda la atención se dirige hacia los personajes principales, San Joaquín y Santa Ana, con quienes se entremezclan elementos como el cesto, el cayado o el perro, y personajes que muestran su alegría en el rostro por lo acontecido.