La Inmaculada Concepción

Esta espectacular obra desarrolla la iconografía de la Inmaculada Concepción de forma especial y compleja, en ella aparece en la zona inferior el abrazo de San Joaquín y Santa Ana delante de la Puerta Dorada de Jerusalén, donde según la tradición popular la Virgen fue engendrada por el casto beso que los dos esposos se dieron en este lugar. A ambos lados de cada personaje se representan los antecedentes inmediatos del milagroso encuentro. En la parte superior, rodeado por las ramas que representan el árbol de Jesé, y que salen del cuerpo de los santos, se muestra la imagen de la Virgen con el Niño.
Este tela no solo es sorprendente por su composición, sino también por la indudable calidad de su factura.